INTRODUCCION

Las autobiografías son de reciente aparición. Diarios, biografías, confesiones, memorias, datan de poco más de dos siglos. 

Estas nos permiten observar, conocer, entender la vida de una persona y, además, a través de esta persona, acercarnos a ciertos aspectos de la sociedad, de un grupo social, o de un momento determinado de la historia. Nos permiten observar y comprender al mundo, mientras que a su autor lo ayudan a comprenderse a sí mismo. 

Su objetivo es recuperar hechos del pasado y traerlos al presente para reconstruir, comprender e interpretar la vida del narrador y el contexto desde el cual lo relata. 

Para quienes nos dedicamos a enseñar, sabemos que el recorrido por los diferentes niveles educativos tiene un alto valor formativo e informativo. La biografía escolar suele reconocerse como la primera fase de la formación profesional. 

Las historias que narran nuestros alumnos, no solamente nos dan cuenta de su modo de pensar su propia identidad, sino que también un modo de reorganizar sus conocimientos posibilitándoles cambios en su práctica profesional y en sus valoraciones personales. Por eso, escribir y contar historias profesionales y personales se convierte en una herramienta poderosa en la formación de profesores. 

Las narrativas les permiten pasar de un conocimiento implícito a uno explicito de la realidad, o entender algunas dimensiones objetivas o subjetivas de las mismas, no conscientes hasta ese momento, incidiendo, profundamente en los procesos de formación de docentes. 

No se trata de saber lo que paso, sino lo que les paso a los estudiantes a lo largo de su educación, o más precisamente, cómo ellos se refieren desde el presente a ese pasado escolar vivido y desde allí se proyectaran hacia el futuro de la profesión de enseñar. 

El propósito de este taller es tomar conciencia del propio proceso de formación y reflexionar sobre la incidencia que este proceso ha tenido en su práctica profesional; y de que manera son transmitidos a sus alumnos, futuros formadores, como generadores de cambios profundos en la enseñanza, en tanto que la transformación que se opera en el formador también se registra en el formado.